Si te digo que el Pazo conocido como "Casa do Barón" está en pleno centro histórico de Pontevedra, quizá lo desconozcas, pero si te digo que es el Parador de Turismo, seguro que te suena más.
Y ese precisamente será el lugar que hoy te invito a conocer, que también se le conoce como Pazo de los Condes de Maceda.
El edificio destaca, ya en su exterior, por sus grandes dimensiones y su porte señorial. Pero no siempre fue así, ya que varias reformas a lo largo de su vida, son las que le han dejado el aspecto actual, siendo las últimas obras en el año 2002 y 2023 para mejorar las instalaciones del hotel de lujo con 47 habitaciones en que se convirtió desde 1955 que se transforma en Parador de Turismo perteneciente a la red de Paradores de España.
Es uno de los cuatro Paradores más solicitados de Galicia, solo por detrás del Hostal de los Reyes Católicos en Santiago de Compostela.
💡 ¿Sabías que el rey Felipe VI acostumbraba a pasar la noche en la habitación 101 del parador durante su estancia en la Escuela Naval Militar de Marín?
¿Y que sus padres, Juan Carlos I y Sofía de Grecia, solían usar respectivamente las 105 y 106?.
Del original pazo del siglo XVI poco queda ya, como os he comentado, pero todavía se pueden ver pequeños detalles conservados en el tiempo a pesar de las reformas, como su monumental escalera de piedra que nos recibe nada más entrar en el edificio.
Se cree que este espacio estaba abierto y esta escalera era la entrada general al pazo, aunque ahora la vemos integrada en el hall.
A la derecha una gran sala que serían las antiguas caballerizas, ya que se encontraban en el patio de entrada a la casa. Ahora es un salón para los huéspedes alojados en el hotel con una bonita chimenea de piedra y acceso al jardín exterior.
Bueno, se me olvidaba comentaros que la visita al interior del Parador que tuve la ocasión de realizar en Julio/2024, fue con motivo de la
Semana del Patrimonio Invisible organizada por el Concello de Pontevedra, de la que ya os he hablado en el anterior artículo dedicado al
Pazo de Gandarón Pudimos acceder con guía acompañante, a estancias que normalmente están cerradas al público, incluso si estás alojado en el hotel. Todo un lujo, ¿verdad?
El mobiliario que decora salones y otras estancias es de estilo clásico y hay valiosas antigüedades aunque no pertenezcan a los orígenes del edificio.
Como la alfombra que decora la escalera de entrada que fue donada por la Real Fábrica de Tapices y está valorada en muchos, muchos miles de euros 💸💷💴💰 os lo aseguro.
También cuenta con una colección de pintura interesante y algún tapiz.
La siguiente estancia en visitar es un pequeño saloncito de reuniones privadas en lo que fue la cocina original del pazo, que se conserva su chimenea original o lareira. Bueno, nos explica la guía que las columnas laterales tuvieron que ser sustituidas por una réplica ya que las originales sufrían el "mal de la piedra" y amenazaban con derrumbarse.
Al final de esta misma sala se conserva un horno de piedra con una especie de chimenea o salida de humos encima.
Al final de un largo pasillo salimos hacia un patio interior donde estaba localizado un jardín inglés con una escalinata de piedra de acceso a la vivienda, de la cual al parecer se enamoró Carmen Polo de Franco e hizo construir una réplica para lucir en el Pazo de Meirás. Algunas lenguas dicen que realmente la réplica es la que está en el Parador... ahí queda la cosa 🤷♀️
Y otro tesoro escondido. Una escalera de caracol en piedra que era destinada al servicio de comidas desde la cocina en la parte baja a los salones o comedores de la parte alta.
Breve historia del edificio
Para comprender un poquito más toda su historia y lo que hemos visto, os haré un repaso rápido de su pasado.
En el siglo XVI se construye el actual palacio en estilo renacentista sobre los restos de lo que se cree que fue una villa romana. No es de extrañar, dada la proximidad al mar y los restos encontrados en la zona.
En el XVIII el edificio fue reformado por completo por el arquitecto Pedro de Monteagudo, para convertirse en la residencia de los Condes de Maceda, pasando la propiedad por varios herederos de esta dinastía que la llenan de antigüedades y la reforman, como José Benito de Lanzós Novoa y Sotomayor - IV Conde de Maceda, quien agrega la torre y la galería de columnas en el primer piso.
El último de esta dinastía en residir en el pazo fue Baltasar Pardo de Figueroa Lanzós Novoa y Sarmiento de Sotomayor - X Conde de Maceda, IV Marqués de Figueroa, V Marqués de Atalaya y VI Vizconde de Fefiñanes 😮 quien muere en 1808 combatiendo en la Batalla de Medina de Rioseco contra las tropas de Napoleón, al mando del Regimiento de Zaragoza.
Muerto este Conde, el pazo queda en un estado de semi abandono a lo largo del siglo XIX, teniendo varios usos como depósito de sal marina, sede de bomberos, domicilio de una logia masónica y escuela para niños pobres subvencionada por el Concello de Pontevedra en 1880, la primera Escuela Froebel. También sería adecuado para ocupar varias viviendas particulares.
A comienzos del siglo XX, la propiedad pasa a manos de la Casa-Goda, con el Barón Eduardo Cea Naharro, que entre otras muchas cosas fue senador por la provincia de Pontevedra en 1901 - 1902, diputado al Congreso por el distrito de Mondoñedo y Caballero de la Real Maestranza de Sevilla.
En la I República Portuguesa (1910-1926) estas paredes dieron cobijo al monárquico Paiva Couceiro ya que el Barón era afín a la monarquía, motivo por el cual sus casas eran registradas con frecuencia.
Con el Barón el pazo resurge de nuevo, recupera y restaura muchos de sus bienes, tira tabiques, ventanas, tejados y feos añadidos de la anterior reforma. Incluso dona muchas joyas al Museo de Pontevedra. Falleció en ésta su casa en 1929 y en su honor pasa a denominarse la Casa del Barón.
Luego sobreviene otra etapa de olvido, en la que la casa es alquilada para oficina de correos y sede provisional del Ayuntamiento.
En los años 40 del siglo XX el primer piso del palacio se convirtió en la sede de la Escuela Graduada Álvarez Limeses y en el segundo piso era donde estaban las residencias particulares de los directores.
En 1950 el Ayuntamiento de Pontevedra adquiere la propiedad, quien la cede al Ministerio de Turismo que lo reformó para albergar un hotel de lujo administrado por el Estado, convirtiéndose en enero de 1955 en el primer Parador Nacional de Turismo en Galicia.
Las obras fueron llevadas a cabo por el arquitecto Manuel Sainz de Vicuña (Marqués consorte de Alhucemas ya que estaba casado con Avelina García-Prieto Montero-Ríos II marquesa de Alhucemas), quien respetó la historia del edificio, acondicionando la planta baja para salones, comedor y la cocina; en el primer piso instaló un salón y 13 habitaciones y en el 2º piso 14 habitaciones. La huerta es convertida en un jardín de dos niveles conforme con la arquitectura popular gallega.
Este hombre también se encargaría de la primera gran reforma del edificio ya como parador en 1974.
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Bibliografía:
- Wikipedia
- apuntes del guía oficial
- Pontevedraviva.com
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